domingo, 4 de noviembre de 2012

Libro de Oro Capitulo XI



EL DIOS HIMALAYA


ESTA es la primera vez que la Presencia de esta Entidad Luminosa es traída al conocimiento del mundo exterior. De Él es que reciben sus nombres los Montes Himalayas. Desde que éstos fueron conocidos han constituido una corriente de vida sagrada y manteni­da inflexible. Por esto, aquellas almas que entraron en su radiación fueron elevadas a la unión con la Forma Fulgu­rante de Él, de donde ellas han estado enviando sus Ra­yos de Actividad para bendición de la humanidad. De ello deriva el gran magnetismo del Tibet.
Así como el destino de la India y de América ha sido en­tretejido como dos lianas que reúnen el Árbol de la Vida, así de nuevo viene la ayuda radiante para fundir en armonía las mentes de manera que su progreso prosiga sin interrupción.
Hoy existen miles, que procedentes de la India, han reencarnado en América. Asimismo hay miles de america­nos renaciendo en la India para traer su mixtura y su proceso balanceador a ambas secciones de la Tierra.
Esta gran Entidad que te ha sido presentada después de muchas centurias en el Gran Silencio, da este paso hacia acá para ejercer el proceso consciente de espíritu y manifesta­ción, ofreciéndote el cáliz de fuego líquido espiritual, derra­mándolo en los corazones de la humanidad para provocar en ella un deseo mayor de luz proveniente de la Gran Fuen­te de Luz «YO SOY» Dios en Acción en todas partes.
La entrada de esta Gran Presencia a la actividad humana se regará como un hilo de luz a través de todas las Américas; y expandiendo su Luminosa Presencia como un manto de nieve dorada que va cayendo suavemente será absorbida por las mentes humanas, la mayoría de las cuales no se da­rá cuenta, aunque algunas sentirán esa Presencia penetran­te interior.

Si aquellos que están bajo esta radiación continúan en un bello y armonioso progreso, será posible traerles a la atención ciertas actividades del fluido nervioso que apresu­rará sus maestrías sobre la forma exterior, lo que quiere de­cir, maestría sobre todas las condiciones que aparentan apri­sionarlos.

Debes estar alerta, lo mismo tus discípulos, para invertir todas las condiciones negativas que aparezcan a los sentidos. Para darte un ejemplo: si sientes frío, invierte la conciencia y asegúrate que eso no es cierto y que lo normal es la buena temperatura. Si sientes calor, inviértelo con la conciencia del frescor normal. Si estás exuberante de alegría por causa de una buena noticia, hay que decir: «PAZ, AQUIÉTATE». No conviene obligar la balanza alterando la Ley del Ritmo. De­creta la calma, el reposo y seguridad. El ideal en todas las comunicaciones de los sentidos es el moverse en la vía del medio, el equilibrio, conservando la tranquila maestría del «YO SOY». Esto permitirá el establecimiento de una co­rriente fluídica, continua, de energía e ideas creativas vi­niendo del corazón del Gran Sol Central, de donde viene este Gran Ser, el Dios Himalaya. Esto también te capacitará para recibir y usar inmensamente más de la radiante energía que Él emana. La razón por la cual te he atraído la atención sobre Él es para que puedas recibir en forma ilimitada esa energía. Además de la que extraes por tus esfuerzos cons­cientes.
LOS ESTUDIANTES DEBEN COMPRENDER QUE LOS MAESTROS NO VIENEN A ELLOS POR INICIATIVA INDIVIDUAL DE ELLOS, SINO QUE SON LOS MAESTROS LOS QUE HAN ESCOGIDO A LOS ESTUDIANTES PARA QUE ÉSTOS RECIBAN SU RADIACIÓN. ES UN PRIVILEGIO QUE NO SE PUE­DE CALIFICAR EN PALABRAS. SÓLO SE PUEDE SENTIR O VER. ADEMÁS, LA MISIÓN DEL MAESTRO NO ES LA DE ASUMIR VUESTRAS RESPONSA­BILIDADES NI RESOLVER VUESTROS PROBLEMAS, SINO LA DE COMUNI­CAR LA COMPRENSIÓN INTELIGENTE QUE LOS DISCÍPULOS PUEDAN APLICAR EN SUS VIDAS, Y ASÍ RESOLVER SUS PROPIOS PROBLEMAS. ASÍ ADQUIEREN LA FUERZA, EL VALOR Y LA CONFIANZA PARA CONTI­NUAR PASO A PASO EN LA MAESTRÍA CONSCIENTE QUE DOMINA EL SER Y EL MUNDO EXTERIOR.
Al llegar un momento en el crecimiento espiritual, noso­tros oímos a los estudiantes invocándonos con gran sinceri­dad: «GRANDES MAESTROS, AYÚDENNOS A RESOLVER NUESTROS PRO­BLEMAS». Para darles ánimo y fuerzas les diré que no se tiene la menor idea de la Radiante Presencia de los Maestros de­rramándoles fuerza, valor, confianza y luz. Los estudiantes están totalmente inconscientes de esto. No hay sino una sola forma que todo aquel que posee sabiduría puede emplear para dar una ayuda permanente a aquellos hermanos que piden asistencia, y es la de instruirlos en estas simples leyes que les darán la victoria y el dominio sobre el ser y el mun­do exterior. Porque hacer lo que piden estos estudiantes, o sea, que se les resuelvan sus problemas, sólo logra retardar su progreso y debilitarlos inmensamente. Únicamente de­cretando su propia fuerza se logran las victorias y se gana la confianza que no puede venir de ninguna otra forma. Así entra el estudiante en la plenitud de sus propios poderes. Con la práctica consciente de su Poderosa Presencia «YO SOY», el estudiante adelanta sin ninguna vacilación hacia su meta de victoria.
La razón por la cual no se le informa al estudiante sobre la asistencia que los Maestros le estamos dando es para impedir que se recueste sobre un soporte exterior. Sería el error más grande que pudiéramos cometer, hacer o decir lo que haría conocer nuestra Presencia, por lo cual el estudiante se apoyaría en nosotros. Por lo demás, el estudiante no tiene nada que temer, y debe saber que le damos siempre toda la asistencia posible, y de acuerdo al grado de adelanto que va logrando.
La Presencia «YO SOY», la Hueste Ascendida y el Maestro Jesús son todos una misma cosa. A través del uso y el reconocimiento de la Presencia «YO SOY», yo te aseguro que puedes positivamente producir cualquier cua­lidad que desees manifestar en la Conciencia exterior. No tienes sino que ensayarlo.
Lo que todos necesitan recordarle constantemente a la conciencia exterior es que cuando se dice «YO SOY» esto a aquello, se está poniendo a Dios en Acción, y que esto es la propia vida individualizada, la Vida del Universo, la Energía del Universo, la Inteligencia en el Corazón del Universo gobernándolo todo, absolutamente todo. Es esen­cial, vital, recordarle constantemente esta Verdad a la conciencia exterior. Esta conciencia produce el entusias­mo gozoso que irá aumentando continuamente. En ningún momento debe haber un paro en el gozo de este uso, por­que es absolutamente el sendero de la Completa Maestría.
Los estudiantes deben darse cuenta de que ellos son el Poder Consciente que controla sus vidas y sus mundos y que pueden llenarlos con cualquier cualidad que necesiten o que deseen.
Aquellos que sufren de disturbios físicos intermitentes deben hacer conciencia a menudo de «YO SOY EL ALIENTO PERFECTAMENTE CONTROLADO DE MI CUERPO», y en conexión con esto deben hacer tan a menudo como puedan la respiración rítmica. Esto les dará un equilibrio de la respiración que es de inmensa ayuda para el control del pensamiento.
UNA COSA MUY IMPORTANTE PARA LOS ESTUDIANTES SINCEROS ES QUE DEBEN EVITAR ESCUCHAR COSAS PERTURBADORAS Y NEGATI­VAS, PORQUE ÉSTAS DEJAN ENTRAR ELEMENTOS INDESEABLES QUE SE INFILTRAN INCONSCIENTEMENTE. Cuando materialmente no se pueda evitar debe hacerse la siguiente afirmación: «YO SOY LA PRESENCIA GUARDIANA QUE CONSUME AL INSTANTE TODO LO QUE BUSQUE PERTURBARME». Así no solamente se protege él mismo, sino que ayudará también a la otra persona. Aun­que no se debe temer nada, es necesario mantener una guar­dia consciente hasta que se haya obtenido la suficiente maestría para controlar los pensamientos, los sentimientos y la receptividad.
Procura mantenerte lo más posible en el gozo y entusias­mo de la Presencia «YO SOY». Entrégale todo el poder y no mantengas preguntas en tu mente. Tira todo a los cuatro vientos, entrégaselo todo y espera sus revelaciones mágicas. La maravillosa, milagrosa Presencia es la que puede resolver todas las cosas, todos los problemas y contestar todas las preguntas que necesiten revelaciones y contestaciones. Una grandiosa afirmación de inmensa ayuda es: «YO SOY LA MILAGROSA PRESENCIA TRABAJANDO EN TODO LO QUE YO NECESITO QUE SE HAGA»
Aquellos que meditan o contemplan lo que quiere decir «YO» o «YO SOY» reciben resultados, revelaciones y ben­diciones fuera de toda ponderación. Yo estoy seguro de que tus discípulos comenzarán muy pronto a sentir y a manifestar la extraordinaria actividad de esta práctica. Yo mismo lo es­toy sintiendo ya en ustedes.
Mientras tu cuerpo duerme, hay en los planos superiores un constante visiteo e intercambio de ayuda. Es algo de lo cual tu ser exterior no puede tener conocimiento.
En el mismo momento en que puedas tranquilizar la mente exterior y ponerla bajo control te vendrá tal cantidad de revelaciones que se atropellan en tu mente. Y sabiendo que  YO SOY LA ESENCIA MISMA DE TODO AQUELLO QUE YO DE­SEO», ya sabes que te es posible producir en forma visible y tangible cualquier cosa que tengas en la conciencia.
De acuerdo con una necesidad imperante, el Maestro Himalaya quiso venir a este plano. Él trae una mezcla espe­cial de América y de la India, y por eso es que le es posible aparecer aquí. A medida que la Presencia Interior entra en actividad, toda otra actividad cesa. Es lógico y necesario porque la actividad obedece a la Presencia «YO SOY». Una Nieve Dorada es esparcida sobre las Américas por la Pre­sencia para ser absorbida, no solamente por los individuos, sino por las partículas de la atmósfera. En cuanto los estu­diantes se convierten voluntariamente en focos de esta ema­nación, son bendecidos y ayudados.
Es necesario que los estudiantes comprendan que en ciertas necesidades nacionales, como también individuales, faltan las cualidades necesarias para salir adelante. Esta es la razón porque Grandes Entidades especiales vienen hacia la Tierra. Ellas tienen cualidades predominantes que la situa­ción requiere en un momento dado. Los estudiantes que puedan comprender esto encontrarán un elemento nuevo entrando en sus vidas, que les beneficiará grandemente.
La actitud de espera o de expectativa es vital cuando se espera recibir algo de la Presencia Interior. Es una facultad grandemente beneficiosa para el que la cultiva. Por ejemplo, si hemos hecho un proyecto que esperamos con gozo, nos sentimos llenos de expectativa. Podemos usar de esta expec­tativa que es de gran ayuda para que se manifieste lo que de­seamos. Si tú llamas por teléfono a alguien para que te espe­re en un sitio de la ciudad, sales con la expectativa del en­cuentro; asimismo, si deseas conocer a los Maestros, un re­quisito para lograrlo es la expectativa de verlos. ¿Por qué no? Ponte en expectativa ya.

Libro de Oro Capitulo X




De los siglos de actividad hemos llegado al  punto focal donde las experiencias de las edades  entran en acción instantánea, donde todo tiempo y espacio se convierte en la Única Presencia de Dios en Ac­ción Ahora.
Sabiendo que es la Presencia de Dios «YO SOY» que late en tu corazón, sabes entonces que tu corazón es la Voz de Dios y que a medida que tú meditas y dices: «YO SOY LA SUPREMA E INTELIGENTE ACTIVIDAD DE MI MENTE Y MI CORA­ZÓN», traerás a éste el verdadero y divino sentimiento en que puedes confiar.
Tanto tiempo ha venido la humanidad amando sólo con la periferia del círculo, que una vez que el estudiante se dé verdadera cuenta que Dios es Amor y que la actividad de DIOS AMOR se proyecta por el corazón, comprenderá que al enfocar su atención en el deseo de proyectar amor hacia cualquier propósito, puede generar amor a un grado ilimita­do; y que éste es el privilegio supremo de la actividad exte­rior de la conciencia. La humanidad no ha comprendido hasta ahora que el Amor Divino es un Poder, una Presen­cia, una Inteligencia, una Luz, y una Entidad que puede ser engrandecida al tamaño de una llamarada sin límites, que está en la capacidad de todo individuo, especialmente si es estudiante de la Luz, el generar esta Presencia de Amor que se convierte en una invencible, inagotable, pacificadora en­tidad, presente en donde quiera el individuo la dirija.
Hay quienes dicen y creen que «al Amor no se le puede mandar». Y yo te digo que el Amor es el Primer Principio de la vida y puede ser generado a cualquier grado y sin límite alguno, para uso infinito. Tal es el privilegio majestuoso y el uso y dirección conscientes que se le puede dar al Amor.
Cuando digo «generar» quiero decir el abrirle la puerta por devoción consciente a la emanación de esta fuente inago­table de Amor Divino que es el Corazón de tu Ser, el Cora­zón del Universo.
Por la contemplación de este poder infinito del Amor, los estudiantes se convertirán en una fuente tal de emana­ción, que podrán disponer del uso infinito dirigiéndolo conscientemente.
Cuando mis amados estudiantes deseen apresurar su libe­ración de tales o cuales actividades exteriores, molestias dolorosas, etc., yo les recomiendo afirmar: «YO SOY LA PRE­SENCIA QUE ORDENA LA ENERGÍA INAGOTABLE, LA SABIDURÍA DIVI­NA HACIENDO QUE MI DESEO SEA CUMPLIDO». Esto te hará libre de cualquier condición indeseable, y es la forma que es per­mitida por la propia Ley de tu Ser. Y ya que conoces esto, puedes saber también además: «ESTA PRESENCIA YO SOY AHORA PERMANECE INTOCADA POR TODA CONDICIÓN EXTERIOR PER­TURBADORA. SERENO YO PLIEGO MIS ALAS Y MORO EN LA ACCIÓN PERFECTA DE LA LEY DIVINA Y EN LA JUSTICIA DE MI SER, ORDE­NANDO QUE TODO EN MI CÍRCULO APAREZCA EN PERFECTO ORDEN DIVINO».
Este es el mayor privilegio del estudiante y debe ser su mandato en todo momento. Aquí te diré algo que debe serte muy animador. Cada estudiante que está luchando por alcan­zar la luz está siendo templado tal como el mejor acero, para que dure el mayor tiempo, soporte mejor todo y sea lo más fuerte. Esto es lo que la experiencia de la vida le trae al in­dividuo. Cuando uno ansía ser liberado y siguen apareciendo experiencias atribulantes, no son éstas sino el fortalecimiento del carácter para darle la última, perfecta y eterna Maestría sobre todas las cosas exteriores. Puedes, pues, con esta com­prensión, regocijarte de la experiencia, ya que te está vol­viendo hacia la gloriosa, maravillosa Presencia «YO SOY» para que te asolees en Ella.
Así, amado estudiante, no te desesperes en medio de las experiencias que aparentan pesar sobre ti. Enfréntate a ellas con regocijo, porque cada paso hacia adelante lleva a la Meta Eterna y no tiene que ser repetido. Que el estudiante recuerde siempre usar la afirmación siguiente: «YO SOY LA FUERZA, EL CORAJE, EL PODER DE ADELANTAR A TRAVÉS DE TODA EX­PERIENCIA, CUALQUIERA QUE SEA, Y PERMANEZCO ALEGRE, ELEVA­DO, LLENO DE PAZ Y ARMONÍA EN TODO MOMENTO, POR LA GLORIOSA PRESENCIA QUE YO SOY».
Para el atleta, el momento antes de la carrera está lle­no de gloriosa anticipación, pero a medida que se aproxi­ma a la meta y el adversario se le va acercando, él pone todos sus últimos esfuerzos, el aliento se le agota y con el último salto alcanza la línea de la victoria. Así mismo ocurre con los estudiantes en el sendero. Sabes que con la práctica de la Presencia «YO SOY» no pueden fallar, de modo que todo lo que falta es apretarse el cinturón, ar­marse para lo que sea necesario y decirle adiós con la mano al adversario. Pero más afortunado que el atleta es el estudiante que sabe desde el principio que él no puede fracasar porque «YO SOY LA ENERGÍA INAGOTABLE E INTELI­GENTE SOSTENIÉNDOME».
El poder de precipitación está dentro de la Presencia «YO SOY». Esto debe ser recordado en todo momento. «YO SOY el Principio vital en éste mi cuerpo. En todas par­tes hasta en el Corazón de Dios, soy la Inteligencia gober­nante del Universo. Luego cuando yo quiera precipitar algo, no importa qué cosa sea, yo sé que "YO SOY" el Po­der actuante, "YO SOY" la Inteligencia dirigente, "YO SOY" la Sustancia que está siendo utilizada, y ahora la traigo a la manifestación visible para mi uso».
La meditación de esta frase que acabo de expresar le permitirá al estudiante entrar en esta actividad sin tensión ni ansiedad.
Lo que enfrenta al estudiante en este asunto de la preci­pitación, es el asunto dinero. La primera pregunta es siem­pre: ¿Cómo se puede precipitar dinero sin interferir o sobre­pasar el límite asignado por el Tesoro Nacional? Desde que se estableció el dinero como patrón de cambio, y siendo, como quien dice, el oro lo que respalda o ampara este pa­trón, o sea, la seguridad de toda emisión, hay que recordar que han habido innumerables desastres de toda forma, en los que se ha perdido el oro o las remesas de dinero por va­lor de billones. De la misma manera han desaparecido miles de toneladas de oro de diversos países, sumergidas en el océano y enterradas en lo profundo por cataclismos ocurri­dos. Por lo tanto, como la precipitación se hace del aire, es oro en su estado natural y tendría que ser en cantidades grandísimas para que existiera el peligro de pasar el límite del permiso legal para su uso. Además, el oro es siempre le­gal en su uso y como el mundo tiene ofrecida una prima para que sean producidas mayores cantidades de oro, ¿por qué no precipitarlo y así beneficiar al mundo? Ahora, no me hago responsable por las preguntas que les sean hechas cuando ustedes presenten su precipitación de oro. Ustedes no se dan cuenta del alcance de la curiosidad de la mente exterior en cuanto se alborota la atención respecto al oro. A menos que se sepa de la posesión de una mina de donde ex­traerlo, por ejemplo, la mente humana se enciende de inme­diato. Toda demanda por inquirir el origen de vuestro oro es una sutil forma de indagación para descubrir vuestra fuente «e ir pegado». Mi opinión es que se responda a esas inquisitorias: «Esto es oro. A usted no le importa en dónde lo he adquirido. Pruébelo, analícelo. Si no es cien por ciento oro, puede rechazarlo, y si es oro puro, usted está obligado a recibirlo por la Ley de su Gobierno».
Sin embargo, no olviden que la Presencia «YO SOY» es quien lo gobierna. Ella es quien lo precipita y quien lo hace circular sin tropiezos.