martes, 9 de diciembre de 2014

CAPITULO XXIV del "Libro de Oro"



A MEDIDA que la conciencia de los estudiantes es elevada a la actividad del Elemento Fuego, todo en sus Seres comienza a actuar con una intensidad que ellos no comprenden y, cuanto más trabajen en este Elemento Fuego, más necesario será mantenerse en guardia alerta.
El entrenamiento que tratamos de darte para bendecir, proteger e iluminar a los estudiantes, es el entrenarse uno mismo a estar en guardia en todo momento y aunque todos deben comprender y esforzarse en usar la Presencia «YO SOY» para mantener el autocontrol, hay que aprender a permanecer sereno si algo inesperado pasa.
Usa esta afirmación frecuentemente: «YO SOY la Pre­sencia en guardia».
Si algo inesperado sucede, di solamente: «despediremos esto» y sigue en esa alegre felicidad. Trata de no tener senti­miento, pero sabe: « YO SOY la Poderosa Presencia gober­nando la actividad de cada uno».
Dondequiera que hay un Centro de Luz de la Intensidad de este foco, está siempre el elemento que tratará de entrar a través de alguien. Si estás trabajando en la casa, sigue usan­do: «YO SOY la prueba contra cualquier disturbio repentino». Esto levanta una armadura que mantendrá la atmósfera armoniosa.
Usa a menudo: « YO SOY la Presencia que nada puede perturbar». Mantente siempre con una actitud calmada y alegre, pase lo que pase.
Para alguien a quien desees ayudar, di: Mira, compañe­ro, a través de la Presencia « YO SOY», te doy el poder de controlar eso.
El gran Amor y la Armonía dentro de los corazones de los estudiantes mantenidos durante un período de tiempo suficiente, hace casi cualquier cosa posible. ¿Sientes la gran ola de paz y alegría que vino como la brisa de una mañana de primavera? Yo te lo explicaré para que veas cuan ilimita­do y maravilloso es ese cuidado amoroso.
El Gran Maestro que Jesús contactó, el cual lo ayudó a ganar la Victoria, es El mismo que fue mi Maestro, y fue Su Radiación la que nos llegó ahora. El desea que Yo te diga que «a medida que avances en el camino de la Luz, encon­trarás que la manera más fácil de saltar un inconveniente es la de darle la espalda a la cosa y olvidarse de ella». Ya ten­drás el nombre de este Maestro más tarde.
Para las actividades erradas di: «Esto no es correcto» y después rápidamente pásalo. Esto elimina el disturbio que crece.
A medida que nos acercamos a la Luz, somos una gran familia. Sabiendo que solamente hay «Una Gran Presencia YO SOY» en todas partes, tú siendo la individualización de Eso, solamente puede haber una gran familia, Hijos del Dios Único.
Primeramente ten esto bien entendido: Si un individuo valioso es muy crítico, di con certeza bien definida: «No hay nadie que desea inmiscuirse en tu libre albedrío. No nos molesta el cuestionamiento sincero, pero no toleramos la crítica ni las discusiones».
El Mensajero debe negarse a aceptar las cosas discordantes emanando el Elemento Amor para que aquéllas sean consumidas. El Mensajero debe estar fortificado, porque si no, el trabajo quedará a medio hacer. Ninguna clase o traba­jo del Mensajero puede ser sostenido, si él permite que un argumento o un sentimiento discordante sea generado.
Es muy difícil que el individuo común comprenda que la manera más fácil de impedir cualquier clase de disturbio sea la de cesar la discusión sobre ese punto.
Lo único que necesita atención es lo que está en tu Aura. Lo que está archivado en tu Atmósfera solamente puede sa­lir a través de tu sentimiento. La palabra hablada, a menos que tenga un sentido de condenación o de furia tras ella, no grabará la inarmonía en tu Atmósfera Interna.
De las dos condiciones indeseables siguientes, es mucho mejor que uno explote y saque la cosa de su mente, que guardarse dentro el resentimiento o rencor de haber sido he­rido, pues eso es lo que se registra en tu Atmósfera Interna. Desde mi punto de vista, yo veo lo que está registrado en tus sentimientos y por lo tanto en tu Atmósfera Interna.
Tú sabes cómo se forma un avispero; pues bien, déjame decirte que en tu mundo mental pasa exactamente lo mismo que cuando un avispero se manifiesta en el mundo físico.
Es muy importante que hagas algo para que no albergues un sentimiento contra personas, sitios, cosas o condiciones, porque éstas se amontonan y se graban en tu Atmósfera In­terna.
Si te adviene un deseo como «yo desearía que fulanito hiciese tal cosa» transmútalo inmediatamente y di: «Sola­mente Dios en Acción está allí».
Cuando un sentimiento se registra en tu Atmófera, se an­cla allí hasta que lo disuelves o lo consumas. Es siempre el sentimiento el que hace el Archivo Interno.
No tiene ningún objeto el consumir una cosa, si no rompes con el hábito de generar la Causa. Uno puede conquis­tar esto fácilmente diciendo: «YO SOY gobernando aquí».
No dejes que tus pensamientos corran desenfrenados.
Muchas veces los individuos son asociados o reunidos con el único objeto de obligarlos a corregir estas actividades sutiles a las cuales la mayoría de las personas no ponen atención. Esto consiste solamente en aquietar lo externo para que la Verdad sea recibida. Esto es vital en la autocorrección del individuo.
A medida que te eleves en conciencia, la energía está es­perando la expresión como avalancha, y si la energía no es controlada, se precipitará velozmente y causará que hagas cosas que nunca hubieras hecho por nada en el mundo. Cualquier energía que se te da para tu uso es para que la sueltes en el mundo externo armoniosamente. Tal es la Ley de Tu Ser: la Ley Natural.
Si uno no comprende que tiene que gobernar la energía que fluye a través suyo, esa energía será calificada por esa discordia y, se debe transmutar inmediatamente calificándo­la de nuevo con Amor. En mi experiencia, si yo encontraba un elemento discordante decía simplemente: «¡Ajá! Yo cie­rro mi puerta, tú te quedas afuera».
La energía Universal que fluye a través de ti tiene una naturaleza armoniosa. Cierra la puerta y piensa qué es lo que importa.
La humanidad hace resistencia a las personas, sitios. condiciones y cosas porque no se ha perfeccionado. Los es­tudiantes deben mantener esta armonía autogobernada den­tro de ellos el tiempo suficiente para que se cree un empuje que vendría a ser el guardián permanente.
Si mantienes armonía dentro de Ti, yo te digo que tú atraerás todas las cosas buenas hacia Ti mismo. El indicador que no falla es que, en el momento en que exprese alguna clase de discordia, debes darte cuenta de que eres el único a culpar. No necesitas llevarlo escrito para recordarlo.
En el momento que hay algo discordante, el indicador nos da la señal de alerta para que nos pongamos a trabajar en nosotros. Cada individuo es su propio guardián e indica­dor en todo momento.
Existe un solo Poder en el mundo que puede corregir cualquier cosa, y ésa es la Presencia «YO SOY» en cada uno. Si ''nos negamos a reconocer que nosotros somos los creadores de nuestras dificultades, ¿cómo entonces podre­mos corregirlas o liberamos de ellas?
No hay persona, sitio, cosa o condición alguna que ga­rantice que nunca seremos perturbados con nuestra «Pre­sencia YO SOY» siempre presente, pulsando nuestros cora­zones cada momento.
Si uno corrige esos sentimientos discordantes, dejará que
la «Gran Presencia YO SOY inunde su mundo con toda la Perfección. Si el individuo no se corrige, ¿cómo podrá al­canzar la Victoria Eterna?
La «Presencia «YO SOY es Todo el Poder del Universo
para hacer esa corrección. Deja que la «Presencia YO SOY» fluya, hasta que lave todo y quedes limpio.
Cuando tu atención se fija firmemente en la «Presencia YO SOY» que eres, es como si tu cuerpo fuera una esponja muy fina a través de la cual esta Energía Pura se derrama y lo limpia de toda imperfección.
Si nosotros detenemos la discordia, el «arroyo de la Pre­sencia YO SOY» automáticamente limpia todas las impure­zas. Por lo tanto, tú tienes un poder ilimitado en tus manos para intensificar las órdenes correctas.
Hasta desde el punto de vista científico, sabiendo que las células del cuerpo son renovadas en menos de un año, si se cortara la discordia por igual lapso, la mente y la forma ex­presarían Juventud Eterna y Perfección.
Acaso por un sentido de falso orgullo o algo semejante, la humanidad no quiere enfrentarse a la Verdad de que la Causa está dentro de ella misma.
El hábito de culpar a otros por lo que nos pasa a nosotros es lo que nos ciega para ver la Verdad y prevenir la autocorrección.
Una maravillosa ilustración de esto se manifiesta en la bella infancia. Hasta que el niño no es lo suficientemente grande para empezar a acumular la discordia, su cuerpo es bello y expresa la Perfección. Esta Perfección de forma se mantendrá siempre, si no entrara en la conciencia del niño la discordia del mundo exterior. Hay aquellos que me di­rían: ¿Y qué pasa con el niño que nace enfermo y perturba­do? En la mayoría de los casos esa condición es traída de la encarnación precedente, o en casos raros, cuando hay una discordia muy intensa entre los padres, ésta puede ser lo su­ficientemente fuerte para registrarse en el niño. Pero ustedes notarán que en esa clase de casos, a medida que el niño em­pieza a crecer y desarrollarse el disturbio se notará cada vez menos. Esa es la prueba absoluta de que la discordia no fue su propia creación, sino que fue impuesta en él por los pa­dres, porque su alma era lo suficientemente fuerte para ele­varse por encima de ella.
En este punto en particular, uno debe comprender las condiciones asombrosas de sugestión que rodean a los indi­viduos. Por ejemplo, tomemos el ambiente y la asociación de individuos que tienen el hábito de andar juntos. En esa asociación amistosa, cada uno es susceptible a la sugerencia del otro; si ésta es discordante, las asociaciones se romperán tarde o temprano por una gran pelea. Sin embargo, la mayo­ría de los individuos que se mueven en el mundo externo, no se dan cuenta de que están siendo sugestionados, ya sea por asociación, ambiente o condiciones expuestas ante ellos.
La actitud correcta del estudiante que conoce la Presen­cia «YO SOY», es la de adoptar inmediatamente la posición firme de que «YO SOY protegido invenciblemente contra toda sugestión imperfecta». Así puede construir alrededor suyo una atmósfera que ahuyentará todas las sugestiones que quieran introducirse provenientes de un elemento des­tructivo.
Yo pienso que es necesario llamar tu atención hacia tus viejos libros que decían: «Si de primera vez no triunfas, in­téntalo, inténtalo de nuevo». No hay ninguna manera de ga­nar la Victoria y el Dominio sobre la limitación, excepto la de mantenerse batallando hasta que lo logras. Si dudas de tu logro, estarás posponiendo tu victoria durante ese mismo tiempo.
Aquellos estudiantes que realmente empiecen a com­prender que en el reconocimiento y uso de su «Presencia YO SOY» tienen el Poder Universal a sus órdenes, sabrán que es imposible que fallen en su aplicación. Cuanto más lo uses, más obtendrás de su Poder sostenedor.
Cada vez que sientas una manifestación del Cristo, di:
«Yo te alabo y acepto la Luz de tu Presencia, la Actividad del YO SOY completa». Toma esta actitud siempre, y des­pués cierra la puerta a cualquier creación discordante e in­deseable de aquello que ya ha pasado.
Siempre recuerda que tú eres el amo de lo que venga a tu mundo del pensamiento, y a menos que te des cuenta que tú eres el amo serás susceptible a toda clase de pensamientos y sentimientos.

Para otros, sabe que «YO SOY la Presencia llevando a (fulano) al logro de (x condición). Si ponemos atención a una condición de disturbio, le estamos dando poder a otra cosa que no es la «Presencia YO SOY».

sábado, 6 de diciembre de 2014

CAPITULO XXIII PREPARACIÓN DE LA PASCUA

(por EL ascendido maestro jesús)


CUANDO yo actuaba en Judea, hablaba con la autoridad de la Presencia «YO SOY», reconocién­dola como el único Poder e Inteligencia actuando o que pudiera actuar. Yo estaba consciente de la actividad exterior de las mentes en la humanidad que me rodeaba, pero como ya les he dicho, fue sólo cuando comencé a usar la afirmación: «YO SOY la Resurrección y la Vida» que se me reveló completamente la plenitud de mi misión y la forma de cumplirla. Dentro de ti está esa misma Presencia «YO SOY» que yo usé para perfeccionar lo que a la humanidad en ese momento le parecían milagros. Este es el punto que quiero afincar hoy en ti. Te aseguro que yo no estaba sino haciendo actuar las Leyes Cósmicas que siempre te ro­dean y que esperan ser puestas en actividad por medio de tu dirección consciente.
El error que cometen los estudiantes y que retarda su adelanto, es el sentir que están representando una falsedad al declarar una perfección que ellos no ven aún manifestada en su apariencia o actividad. Les digo sinceramente de acuerdo con mi propia experiencia, que tenemos que admi­tir la única Presencia, Inteligencia y Poder y luego apro­piárnosla, reclamándola como nuestra en cada Pensamiento y Actividad.
Es la única forma en que esta Magna Perfección puede ser incorporada en la plenitud de nuestro uso y hasta en nuestra apariencia exterior. El hecho de que esa perfección aparentemente no se haya manifestado, no te debe impedir aplicarla y reclamarla como tuya propia, ya que cualquiera que tenga mediana inteligencia puede darse cuenta de que la energía y el principio vital que está usando es DIOS, la Magna Presencia «YO SOY»; por consiguiente, esa Presen­cia, su Poder y Energía está siempre autosostenida.
Al reclamar esta Gran Presencia y su Actividad, estás impulsándola conscientemente en tu vida, tu casa, tu mun­do y tus asuntos. Hoy, así como también en el tiempo de mi Ministerio, la lucha económica aparenta ser el peso más grande y, sin embargo, allí, al alcance de tu maniobrar cons­ciente y la dirección de la gran energía, substancia y opulen­cia que te rodea, tienes todo lo que es necesario para atraer­te esa maravillosa y siempre presente opulencia de Dios.
Cuando tú dices «YO SOY» estás incitando a la acción aquello que llena tus órdenes conscientes. Una de las prime­ras cosas que se aclararon en mi conciencia fue el poder na­tural mío y de todos de calificar la energía, de dirigirla cons­cientemente a que produjera cualquier cosa que la necesi­dad ordene; todo esto tiene que ser reclamado, ordenado con el esfuerzo determinado y consciente, que sabe que en esta orden consciente está la Presencia «YO SOY» hablan­do y actuando. Por lo tanto, ella tiene todo poder y autori­dad para revestir la orden con lo que ella ordene.
En la conciencia de que  eres la Presencia «YO SOY» actuando siempre ya puedes  saber que tú eres, en el propio momento de reconocimiento un invencible imán de atrac­ción que obliga a cada actividad en el Universo a acudir a ti para cumplir la orden. La única razón que hace no aparen­tar ser verdad esto, es que en alguna parte de tu conciencia hay una sensación de incertidumbre acerca de tu habilidad o de tu autoridad, o bien del poder de actuar de la Presen­cia; pero yo te aseguro que es un placer revelarte estas senci­llas Leyes que, sin embargo, son grandes e invencibles en su actividad y que te darán el dominio y la libertad por encima de todas estas cosas que parecen montañas de obstrucción en tu sendero. A medida que continúes aceptando y usando estas Leyes, te encontrarás logrando dominio sobre los Cua­tro Elementos: Tierra, Aire, Fuego y Agua.
Cuando tú te hayas hecho consciente de «la Llama de tu Divinidad» estarás actuando desde el más alto de los cuatro elementos, el Fuego, que es la verdadera actividad del Espí­ritu.
Así como la actividad consciente es con respecto a la in­consciente, así es el uso consciente de la Llama con respecto al conocimiento de la Luz. El elemento natural de tu Alma es la Llama. Cuando se hace conciencia de que se tiene, se es, se puede usar, dirigir esta Llama Consumidora, se ha en­trado al Magno Poder.
Cuando se hace conciencia de que ya se dominan los cuatro elementos, no se tiene sino que practicar el uso para que venga la conciencia de que se puede dirigir el rayo, do­minar ¡a tempestad, controlar ¡as aguas y caminar dentro del fuego sin recibir daño alguno. ¿Cómo quieres tú que se pueda usar algo antes de haberlo reconocido y sin saber que se tiene la habilidad de hacerlo tu servidor?
Por la práctica de su uso, uno se convierte absolutamen­te invencible en su dirección. Yo deseo enfáticamente acla­rarte que se te están dando exactamente las Leyes que yo sé y que todos aquellos que llegan al estado ascendido tie­nen que usar.
Todo es cuestión de uso, una vez que tú conoces estas Leyes y que la Presencia «YO SOY», que eres tú, tiene toda Inteligencia, Poder y Autoridad para dirigir conscientemen­te la energía a través de la actividad de tu mente. Luego, no temas usarla para curar, prosperar, bendecir e iluminar a tu prójimo.
Borra de tu mente para siempre que pueda existir ningún egoísmo en tu reconocimiento consciente de que la Presen­cia «YO SOY» te dirige o te está dirigiendo. No importa lo que tú necesites para tu éxito, si te hace más hábil y te da mayor poder para bendecir. Luego ¿no ves tú que no puede existir egoísmo en el deseo de lograr mayor habilidad y per­fección? Y aquello de que individuo alguno tenga que espe­rar que otro adelante para ayudamos es un gran error. Es verdad que nadie puede crecer por otro, pero sí puede ayu­darlo inmensamente a reconocer con intensidad que dicien­do «YO SOY la única Presencia. Inteligencia, actuando dentro de aquel individuo» y esto puede ser seguido por cualquier condición que la persona aparente necesitar.
El primer deber de todo individuo es el de amar y adorar a la única y magna Presencia «YO SOY» que está presente en todas partes.
Tú no ves cómo en esto hay un privilegio gozoso de amar a tu enemigo al decir tú «YO SOY la única Presencia y Actividad actuando allí», porque si la ignorancia de su mente exterior ha creado desorden, dolor y limitación y tú sabes que esa creación no tiene poder propio, no hay sino la creencia errónea del individuo que la sostenga, por consi­guiente no tiene poder autosostenedor. Si has tenido la des­gracia de crear inarmonía, desorden, limitación, ¿no ves tú que tú solo, a través del poder de la Presencia «YO SOY», la Llama Consumidora, llamando conscientemente a la Ley del Perdón, puedes consumir por medio de esa Llama Vital que eres tú todo lo que has creado erróneamente en tu mun­do?
Esto te debe aclarar cómo es que tú puedes limpiar tu mundo del desorden y las creaciones erróneas. Tú, en forma de Sol, la Luz de la Vida Eterna, juventud, belleza y opulen­cia sosteniendo en tu mano para uso instantáneo, el Cetro de Poder de la Presencia «YO SOY» que eres tú mismo.
Cuando quieras hablar con autoridad silenciosamente a otro ser, di su nombre y encontrarás que la ayuda, la energía que le envías será mucho más fácilmente recibida. Es como llamarle la atención a alguien a quien quieres hablar. Luego le das el mensaje. Es la forma de enviar energía. Puedes así hablar a otro del otro lado de la Tierra, como si estuviera en el mismo cuarto contigo.
Pero si alguien pretende usar este conocimiento para da­ñar a otro, se encontrará que el bólido electrónico traspasará su propio cuerpo con la intención que envió.

No vaciles, amado hijo. Usa este cetro de tu poder y do­minio para sanar, bendecir, prosperar e iluminar, y verás to­das las cosas humanas acudiendo a cumplir tu más mínimo mandato.

martes, 2 de diciembre de 2014

CAPITULO XXII El Libro de Oro



EL ESTUDIANTE debe comprender que lo que se llama el «plano psíquico» no tiene que ver en nada con la espiritualidad. Es únicamente una fa­cultad humana que puede ser puesta en juego por aquellos seres humanos que le presten suficiente atención. Pero es de advertir que aquel que desee entrar al plano psíquico sólo, consciente o inconscientemente, es mejor que no hubiera venido a esta encarnación, pues la fascinación de los fenó­menos psíquicos es tan impregnante que todo aquel que se ancla en el plano psíquico no se liberta en esa encarnación; más bien puede que necesite varias encarnaciones para li­bertarse.
En todo nivel de conciencia hay un fragmento de verdad no reconocida, pues si no la hubiera, no le sería posible sos­tenerse (sólo la verdad es eterna; la mentira existe, es posi­ble, pero transitoria). Debes comprender que en todas las cosas, en toda actividad hay más o menos energía divina en acción, mal usada, tal vez, pero sin embargo en acción.
El estudiante sincero no prestará atención a los fenóme­nos psíquicos de evidencia o audiencia y debe comprender que él debe atravesar directamente, por el poder de su vo­luntad interior (la llama azul), y su determinación y entrar al cinturón electrónico donde se expresa únicamente la Ver­dad.
Amado estudiante, mientras explico lo siguiente, que es necesario, quiero que tomes la resolución de no sentir temor alguno.
Dentro del pensar y sentir del nivel psíquico actúa lo que se conoce como «la fuerza siniestra», en este mundo. Algunas veces, almas que han alcanzado espléndidos logros interiores, no comprendiendo la realidad de lo que estoy mencionando, han permitido que su atención se detenga o sea atraída a este nivel por el hecho de que se les ha desper­tado prematuramente una de estas facultades y por razón de que una semblanza de la verdad les ha sido presentada y su­ficientes fenómenos como para sostenerles la atención. Des­pués que la atención se fija, todos encuentran que la sem­blanza de la verdad desaparece.
Uno de los atributos más fascinantes de este plano, es el de las falsas profecías, las cuales hacen que el individuo haga otras más audaces aún. De cuando en cuando se cum­ple alguna para mantener la atención más fuertemente. Jun­to con esto hay una sustancia que es introducida en el cere­bro (no puedo explicarles más ahora), lo que hace imposible que el maestro interfiera para ayudar, porque implicaría ac­tuar contra el libre albedrío del sujeto, quien ha aceptado la situación. Hay algunos casos en los que el sujeto ha com­prendido el error antes que se haga demasiado tarde, y ante su intensa llamada para ser libertado, uno de los Hermanos ha sido enviado para ese fin.
Ocasionalmente, hay alguien que por su gran pureza pasa a través de este plano sin conocerlo o contactarlo. Este individuo es realmente muy afortunado. Las fuerzas en este plano trabajan directamente sobre la naturaleza sensorial y sobre las pasiones del individuo porque es más fácil llegar allí. Aquellos seres que han perdido el poder controlador (dominio) de su pasión —ira o sexo— se han enredado en el estrado psíquico del pensamiento y sentimiento y han abier­to así las puertas de sus bellos y maravillosos Templos de Dios.
A través de estas puertas abiertas, penetran las fuerzas de estrado psíquico intensificando sus pasiones hasta una con­dición incontrolable. Mejor hubiera sido que el individuo pisara una serpiente de cascabel. Una vez enredado en esta esfera psíquica, muy a menudo quedan atados por muchas encarnaciones. ¿Por qué es esto? Porque hacen grabaciones en sus mundos mentales, de las cuales no saben liberarse. Por consiguiente, estas almas nacen de nuevo con iguales tendencias hasta después del segundo y tercer nacimiento. Son las criaturas depravadas que se pueden encontrar a don­de quiera que uno va.
A veces la influencia es lo suficiente maliciosa para ocultarse del mundo exterior durante mucho tiempo, efec­tuando su obra nefasta en secreto, y aquí está la más lasti­mosa parte de esta situación, que aparenta ser oculta, pero que no lo está.
En los altos planos hay grandes y bellas almas que vo­luntariamente bajan a este plano para ayudar a través de sus radiaciones y desligar a la humanidad. Hay voluntarios mas­culinos y femeninos, pero la mayoría son femeninos.
Hay bellas almas encarnadas en cuerpos femeninos que se unen en matrimonio exterior con un alma masculina que se encuentra enmarañada en esa condición psíquica, para li­bertarlos.
Si un individuo llega al punto de casarse en boda huma­na y llama al Dios Interior, y le dice: «Si esta boda tiene por base un deseo pasional, que no se efectúe», gran dolor y tor­tura puede evitarse así.
Y ahora la verdad de todo esto. Aquellos que por sus propios esfuerzos o por la instrucción que reciben llegan a comprender exactamente lo que significa «La Magna Pre­sencia YO SOY», o sea, el verdadero Ser de cada uno, si ellos se aferran a esta verdad nunca más podrán ser arrastra­dos a estas discordias mencionadas, a menos que sea por su propia voluntad llegando a mayores planos de actividad, donde ellos saben exactamente lo que están haciendo.
En los períodos de guerra se abre la puerta más fácilmen­te al plano psíquico. Por esto es que se ha observado que después de las guerras hay una mayor manifestación de pa­siones incontroladas que en cualquier otro momento.
Este conocimiento no debe causarle a nadie un temor es­pecial al estrado psíquico. Si los estudiantes se encuentran en un momento dado conscientes de estar atravesándolo, deben instantáneamente hacer conciencia: «YO SOY la Presencia Maestra controladora y siempre victoriosa», e ins­tantáneamente se encontrarán con toda la fuerza necesaria para enfrentarse a las apariencias y atravesarlas serenamente sin temor.
Jesús sugirió que esta explicación le fuera dada a todos los estudiantes en cuanto entraran a la Radiación Triple, la que significa precisamente esta actuación, esta práctica de la presencia «YO SOY», del Padre, Hijo y Espíritu Santo o la Llama Triple.
Astrología: Una de las cosas más tristes que tengo que decirte es que muchos de aquellos que tratan de hacer ho­róscopos están inconscientemente ligándose a la red psíqui­ca, se están haciendo sensitivos y voceros de las condiciones adversas, que existen sólo en el plano mencionado.
Esta es una de las actividades más lamentables, porque el ser está tan inconsciente de que se ha abierto a una creencia que lo envuelve hasta el punto de que ningún argumento ni razonamiento le cambiará sus convicciones. En los pasados veinte años (esto fue escrito en 1932), la astrología ha sido usada para este propósito más que cualquier otra cosa.
Muchas veces el pensamiento o radiación del plano psí­quico dice a través de la Astrología que ciertas condiciones se manifestarán para el individuo y que no podrán ser evitadas. Si no está dicho en palabras, se hará sentir. Esta es una de las razones que hicieron ocurrir el cataclismo de Atlántida y es porque los atlantes se negaron a escuchar la voz de los Maestros de Sabiduría que los alertaba.
Yo comprendo, amado estudiante, que si te interesan los horóscopos, puedes pensar que soy severo, pero no es así. Mi amor por ti es lo suficientemente grande para decirte la verdad pura. Si no puedes creerla, tendrás que continuar tu propio camino, ya que eres un ser con libre albedrío, al cual no tengo deseos de atacar, excepto para decirte que tengo el privilegio de señalarte el camino.
Aquellos que se atengan tenazmente a su Presencia «YO SOY», no tendrán por qué temer jamás ninguna de las cosas que les he referido, porque la Presencia «YO SOY» los co­rregirá, los mantendrá firmes en el sendero verdadero de la luz, remontando la escala de oro, con pasos definidos, preci­sos, hasta lograr su dominio pleno y perfecto.
Te aseguro, amado, que mi corazón sangra por aquellos que están esclavizados por la Astrología, pues están tan cie­gos al espinoso camino que pisan que cuando la agonía de estas heridas sea insoportable será cuando ellos clamarán al cielo, y con todo su ser rogarán: «iOh, Dios, enséñame el ca­mino verdadero!».
Amado estudiante que con tanto empeño buscas la luz, debes saber que no hay sino una Presencia que es tu inven­cible Protección, y ésta es la Gran Presencia «YO SOY», Dios en ti.
No dejes que tu atención sea distraída por estas manifes­taciones exteriores, Astrología, Numerología, Espiritismo o alguna otra cosa que te quite tu atención de la Magna Pre­sencia «YO SOY» que es tu Ser Real.
Si te vuelves a El, en todo momento. El te guiará en el Sendero de luz, con esa quietud que te permitirá entrar al Gran Silencio en la Paz que sobrepasa toda comprensión y donde encontrarás la más grande de toda actividad de Dios, la Presencia «YO SOY».
Amado, no puedes servir a dos amos a la vez y ganar vic­torias más adelante. Como tienes libre albedrío, debes elegir. Si escoges lo externo, olvidando la invencible Presencia «YO SOY», entonces, aunque mi amor te seguirá envol­viendo en su gran manto de protección, tendremos que es­perar hasta que tú mismo escojas regresar al Dios único.
Si escoges tu Presencia «YO SOY» y permaneces con ella, tus luchas terminaran pronto. Te encontrarás circulan­do en esa esfera de Paz, armonía y perfección, desde donde observarás al mundo exterior con gran compasión, pero nunca con lástima humana, que ahoga vuestro propio creci­miento.
Esto nos recuerda el antiguo dicho: «Buscad el Reino de los Cielos y todo lo externo te será dado por añadidura». Ese Reino de los Cielos es la Gran Presencia «YO SOY», tu única realidad que es el dueño y dador de todas las cosas creadas y manifestadas.
¿No es extraño, amado discípulo, que se pueda marchar tanto tiempo en la discordia y la limitación cuando en todo momento la Presencia Maestra de la Luz, la Presencia «YO SOY», camina a nuestro lado, esperando que nos volvamos hacia Ella y recibamos sus radiantes y gloriosas bendiciones de perfección en todas nuestras manifestaciones exteriores? Tal es tu privilegio, amado.
Aunque yo lamento que algunos no sientan aún la ver­dadera importancia de su Presencia «YO SOY», y que toda­vía buscan las cosas externas, yo continúo esperando, envol­viéndolos en mi amor, porque ellos tienen libre albedrío. Tal vez yo sea un poco anticuado, pero cuando veo indivi­duos tan buenos y tan correctos, quisiera mantenerlos abra­zados a mí, hasta que sientan la Presencia «YO SOY» en ellos. Pero esto no me es permitido, pues sé muy bien que todo el que siente el deseo de asirse a lo externo, debe hacer­lo hasta que ya no sienta más el deseo.
Los estudiantes tienen que comprender que no pueden dividir la atención entre lo externo y la Presencia «YO SOY», porque ello es «la casa dividida contra ella misma» y que tiene que caer, tarde o temprano.
Toda grandeza depende de la Presencia «YO SOY». En Ella está toda la fuerza, el valor y el poder. Ella debe ser el gobierno de la forma. Si estos benditos pudieran tan sólo realizar que gran privilegio está a su alcance, en poquísimo tiempo estarán librados de toda limitación.
La Verdad de este dictado
La situación es la siguiente: cuando los estudiantes pre­guntan si a ellos les es permitido presenciar estas comunica­ciones, tienen el derecho de saber lo que implica este tipo de trabajo. Es muy poco usual, debes saberlo.
Mientras el estudiante no sabe que el Dios Único está vi­viendo en su interior, que es, siempre ha sido, y siempre será perfecto, su mente y su cuerpo están en un estado de desajuste. La estructura atómica es un instrumento mecáni­co cuyas innumerables partes deben trabajar en armonía y perfecta cooperación las unas con las otras. Los estudiantes no comprenden que cuando una labor específica tiene que ser hecha, tiene que haber una preparación definida.
El ajuste necesario del cuerpo y el cerebro del estudiante toma semanas, meses o años, dependiendo de las necesida­des del individuo.
Jamás en la historia de la preparación del estudiante se le ha permitido entrar al círculo electrónico interior del Maestro. A los estudiantes se les enseña la aplicación, pero nunca se acercan al círculo electrónico del Maestro.
Treinta años han sido necesarios para preparar el círculo electrónico para este trabajo de dictado. No importa cuan bella sea la radiación y el amor del individuo, nosotros no tenemos el tiempo con qué prepararlo y ajustar la estructura atómica del cerebro y el cuerpo de los estudiantes en este período de crisis mundial. Sin embargo, con su sincera de­terminación y el uso de la Presencia «YO SOY», se prepa­ran para la Presencia de la Hueste Ascendida.
Por ejemplo, supongamos que hay una persona que está dotada por su naturaleza del talento para las conferencias públicas; si es que lo van a asistir los Maestros Ascendidos, el conferencista es preparado durante veinte minutos, media hora antes, encerrado en un tubo de luz en el cual no entra nada sino la radiación del Maestro Inspirador.

viernes, 1 de agosto de 2014

El Libro de Oro CAPITULO XXI



OH, si todos los estudiantes pudieran comprender que no existe ni actividad, ni conciencia mayor que la práctica de la Presencia «YO SOY». No importa cuál de los canales entre los muchos que el hombre utiliza, ni tampoco importa cuál de los ángulos de la verdad se está manifestando, todos llevan al fin a éste que ustedes tienen el privilegio de conocer y usar ahora.
Ya sabes que todo conocimiento es inútil si no se practi­ca. Tú, que practicas la actividad «YO SOY», ya sabes y sientes la diferencia inmensa que existe entre Ella y todos los otros canales que se conocen en el planeta. Cuando el es­tudiante pronuncia «YO SOY» con sentimiento y conoci­miento de la Verdad, está poniendo en actividad física y vi­sible la Presencia y el Poder de Dios, que es «YO SOY», y esto es totalmente diferente a toda otra costumbre y prácti­ca, a toda otra afirmación que jamás se haya formulado en palabras. Es decir, que no existe ninguna otra expresión que tenga el poder del «YO SOY» para cumplir cualquier pro­pósito, siempre que sea usada con atención consciente. Por eso fue que el Maestro Jesús la añadió a sus más importan­tes afirmaciones; y si los estudiantes comparan y meditan las afirmaciones que hizo el Maestro Jesús, captarán la estu­penda plenitud de lo que acabo de decir.
Tengo que advertirles que en ningún momento debe nin­gún instructor cobrar dinero por esta enseñanza. Los discí­pulos pueden dar las ofrendas amorosas que deseen, pero el pago como obligación cierra la puerta de inmediato, ya que la actividad «YO SOY» está regida por una faceta de la Ley Divina que tendré que explicarte algún día. En estos mo­mentos no se puede, ya que por más amorosos que sean tus deseos, no te es posible entrar en la radiación del Círculo In­terior. Los hermanos que están recibiendo esta enseñanza pasaron treinta años en una difícil e intensa labor de prepa­ración para poder efectuar este trabajo. El Círculo Electró­nico dentro del cual actúa esta radiación está ajustado en forma muy especial, y para poder incluir a otros seres hu­manos habría que reajustarlo y transformarlo. Cada persona tiene su propia radiación y acción vibratoria, y por bella que sea la radiación nueva, tomaría algunos años para adap­tarla. Este mecanismo invisible, por decirlo así, aunque es poderosísimo, es también más delicado que el más tenue velo.
Otra advertencia que debo hacerte a propósito de la ra­diación de la actividad «YO SOY» es que por ningún res­pecto debe ningún estudiante o instructor adelantarle esta enseñanza a aquellos que no estén aún en esta radiación. Y no queremos que alguien sea tan desafortunado que se le ocurra pensar o decir que está autorizado para divulgar esta enseñanza cuando aún no ha recibido el permiso de comu­nicarla.
El instructor o el discípulo que practique la actividad «YO SOY» con sentimiento profundo y con sinceridad, no tendrá jamás que comercializar la enseñanza cobrando las clases, ya que el «YO SOY» convertirá al practicante en un imán invencible de la Opulencia Divina. Todo el que prac­tique diciendo «YO SOY la Omnipresente e Ilimitada Opulencia del Padre para mi uso», aunque al principio no tenga plena comprensión, tarde o temprano podrá comprobar la plena verdad y el poder que encierra el tratamiento. Yo sé que para el individuo el sustento es de primera im­portancia, pero en la Tierra el dinero es fugaz como las are­nas movedizas, hasta que se aprende a practicar la actividad «YO SOY» conscientemente, y se verá que la provisión es ilimitada. Así sea de dinero, amor, comprensión, luz o ilu­minación recibe la convicción que te estoy irradiando para que la uses con conciencia inamovible. Esto te dará la libe­ración de la estrechez monetaria.
Otro dato que yo vacilaba en darte aún, pero que vuestro empeño me ha obligado a esclarecer, es que sabiendo que la Presencia «YO SOY» —que en estos momentos estás po­niendo en movimiento—, es la misma en todo individuo, en la Tierra y en todo el Universo, y que ella misma es la que te da el Poder y la Inteligencia para formular tus decretos, quiero que sepas también que esa tu aplicación consciente está actuando en todas partes igualmente. No es sólo en las circunstancias que en un momento dado te aquejan. Te mando esto con una radiación especial para que la puedas usar con toda confianza.
El estudiante tiene que hacer esfuerzos conscientes para mantener su mente en paz de manera que el Poder Interior fluya sin obstrucción y se puedan cumplir los deseos. Cuan­do en el colegio te daban un problema de aritmética para poderlo resolver y también la comprobación, si al principio no lograbas resolverlo, tenías que continuar hasta que salie­ra todo correctamente, ¿no es así? Y si encontrabas dificul­tades en la operación le preguntabas a la maestra. Esto es idéntico. Continúa aplicando las reglas que ya conoces hasta que se te den tus deseos o necesidades. Cuando haces una afirmación basada en el «YO SOY», no puede fallar, siem­pre que tu determinación no vacile.
Un gran consuelo y un gran alivio es el siguiente: cuando a la Presencia «YO SOY» se le pide Luz, Amor, Sabiduría, Poder o Iluminación, es imposible albergar un deseo o intento egoísta. Una cosa no va con la otra, y «YO SOY» eli­mina la forma negativa. Lo más importante para todo indi­viduo es llegar a anclarse en la Magna Presencia y siempre ser fortificada por Ella, ya que se está valiendo de una Inte­ligencia, un Amor y un Poder tan grandioso y poniéndolo en acción, y que éste actúa primero en ellos mismos.
A casi todos los estudiantes les entra un impulso de en­señar antes de haberse fortalecido mentalmente lo suficien­te, y se encuentran entonces con obstáculos que no saben dominar. Se desaniman, sufren bajones y se retiran de la en­señanza defraudando la maravillosa labor que hubieran po­dido hacer más adelante. La Magna Presencia «YO SOY» organiza todo esto si se le invoca para ello. Se requiere enor­me fortaleza para no dejarse mover. No hay nada que te pueda dar fortaleza y llevarte al éxito completo en tu activi­dad exterior como el uso consciente de tu Presencia «YO SOY». Ponte inflexible contra lo que trate de disuadirte.
Contra la interferencia di: «Yo sé lo que hago y lo estoy haciendo. Mi YO SOY me guía y me fortalece». A veces tendrás que decir cosas muy fuertes para cortar la interfe­rencia, pero no te dejes dominar por ella.
El uso de la Presencia impide que se desarrolle algo de­sequilibrado. ¿Por qué? Porque «YO SOY» es el Perfecto Equilibrio. Es el Poder, es la Inteligencia, es el Amor que gobierna toda Perfección. Su sola mención y actividad obli­ga el equilibrio. La orden «YO SOY» es la actividad de aquello que ya existe, obligándola a aparecer en el exterior. Hay varias personas, que si usaran la frase poderosa de Je­sús, «YO SOY la Resurrección y la Vida» continuamente. ascenderían sus cuerpos físicos con toda seguridad. No se pueden usar las palabras «YO SOY» seguidas de lo que uno desee sin comunicarles el poder de manifestarse. Jesús vino por su propia voluntad a enseñarles a los discípulos la for­ma como él dominó al último enemigo.
Hay dos cosas que retardan el adelanto de un estudiante.
Una es cuando el esposo o la esposa no están de acuerdo con los esfuerzos de su cónyuge. La otra es la sugerencia aje­na. Tú tienes tu Presencia «YO SOY» que es Omni-inteligente, de manera que hazte impermeable a toda suges­tión buena o mala.
Algún día consagraré una plática entera al sabio manejo de las cosas psíquicas (astrales, lunares, psiquismo, etc.). No existe una persona en diez mil que comprenda que el des­pertar de la clarividencia no es espiritual. Cuando se co­mienza a ver en el plano psíquico, sólo se está usando la vis­ta física, pero algo expandida. Eso es todo.
En el plano psíquico también se reciben sugerencias que ofrecen un mínimo de la verdad, lo suficiente para despertar el interés del sujeto hasta que las fuerzas psíquicas (dañinas) se apoderen de él. Esto puede ocurrir por lo fascinante del fenómeno, pero sólo hay que enfocar la atención en la Pre­sencia «YO SOY» y ésta lo extrae de allí y lo ancla plena­mente en el Plano Espiritual y en la Presencia «YO SOY».
Cuando las personas se mezclan con el plano psíquico. se encuentran que todo se distorsiona. No se obtiene ningu­na prueba definitiva de la Verdad y se hace la confusión en la mente. Las entidades del plano psíquico comienzan a profetizar y a veces a alabar. Es lo primero que hacen. Bus­can ponemos bajo su dominio. La salvación está en que ra­die se le puede oponer a un Mensajero de la Luz. y todo el que trabaja en la Presencia «YO SOY» es Mensajero de la Luz: es Radiación. Aquellos que se les oponen reciben la reacción, ya que la Luz rechaza todo lo que no es igual a ella misma.
Comienza siempre dando tu gran amor y tu adoración a tu propia Presencia «YO SOY». Luego a las Entidades de Luz que te puedan ayudar, y luego afirma tu «YO SOY> en afirmaciones como «YO SOY la Victoriosa Presencia en cualquier cosa que yo desee». «YO SOY la Presencia en toda orden que doy, cumpliéndola, llenándola», etc. Ahora no hay nada que cierre la puerta tan rápidamente como la impaciencia, la perturbación, el malestar de ánimo, el apuro en ver resultados. Ninguna creación humana, ninguna igno­rancia de otras mentes, aun cuando sean dirigidas a uno per­sonalmente, tienen poder alguno para perturbamos. Si algo de esta clase te confunde, de inmediato dirígete a tu Presen­cia «YO SOY» y exige ver y saber claramente el plan a se­guir y cómo debes calificar la circunstancia.
Este canal debe conservarse siempre limpio y puro. Las imágenes de los Maestros deben ser consideradas sagradas para el estudiante. Recuerda la antigua máxima «Saber, Osar, Hacer y Callar».