domingo, 16 de junio de 2013

CAPITULO XVII El Libro de Oro





CUANDO estés lo suficientemente fuerte para so­portarlo, nosotros te traeremos en forma descripti­va una de las más estupendas expresiones del uso correcto e incorrecto de esta «Poderosa Presencia YO SOY».
Esta experiencia real tuvo lugar en lo que son ahora las montañas de Los Andes, en América del Sur, en un tiempo muy remoto, cuando los hijos de Dios empezaron a olvidar, por primera vez, su origen y comenzaron a reclamar la Energía Poderosa de la cual ellos estaban conscientes como cosa suya.
Los estudiantes y el género humano tienen solamente un pobre concepto, hasta en la angustia que ellos se han crea­do, de cuan poderosamente fue usada esta fuerza en un tiempo para motivos egoístas. No se ha conocido nunca una condición anterior similar. Todavía quedan vestigios de la ciudad subterránea, que describiremos, y en la cual ocurrió esto.
¡Oh, que los hijos de Dios despertasen a la actividad es­tupenda del uso de los Poderes de la Luz para el bien de la humanidad, cuando su atención esté concentrada sincera­mente en Esa Luz!
Si los muchos estudiantes de los varios ángulos de la Verdad en la Tierra pudiesen hoy en día alejar la ignorancia de la mente externa y creer en los milagros aparentes de to­dos los tiempos, se rompería el cascarón del Yo exterior y dejaría entrar la Luz. La fe de creer en las cosas que no se ven es uno de los medios más grandes para abrir la puerta a la actividad consciente de la «Luz de la Presencia YO SOY».
De la misma manera que usas el automóvil y el aeropla­no para cubrir las distancias rápidamente, asimismo la «Gran Presencia YO SOY» usa el cuerpo. El cuerpo repre­senta el avión, y la mente su motor poderoso, a través de la cual la Presencia YO SOY» lo propulsa.
Yo estoy seguro que los estudiantes no han comprendido la forma sutil que adopta la duda. Una pregunta en la men­te, a sabiendas o no, concerniente al Todopoder de la «Pre­sencia YO SOY» es una forma sutil de duda. Aquellos que quieren o tratan de discutir la cuestión de la realidad de la Gran Verdad de la Vida, lo crean o no lo crean, están admi­tiendo la duda en sus vidas.
Hoy en día, ninguna mente racional y sincera, una vez
que haya dado vuelta a su atención, y la haya fijado firme­mente en la «Presencia YO SOY», puede discutir, dudar o interrogar la Omnipotencia de esa Presencia «YO SOY».
La duda, escasamente reconocible, que deja entrar en la mente argumentos concernientes al Origen de su Ser, es so­lamente una falta de fortaleza para alzarse en contra de la Ley de la Resistencia, fortaleza por medio de la cual se mide el crecimiento de lo externo.
Hay una diferencia muy grande entre un razonamiento sincero para conocer la Verdad y la tendencia humana a discutir en contra de la misma realidad que ellos quieren creer. Siempre damos la bienvenida, muy seriamente, a la interrogación sincera de la Verdad, pero no tendremos nada que ver con aquella naturaleza cuya tendencia dominante es la de discutir contra la Realidad de la Verdad. Cuanto más admita la discusión de la Verdad en la Vida de un indivi­duo más grande será la barrera que éste construya para después tener que vencerla ese día distante en el que la tendrá que superar.
Los estudiantes que critican, condenan, o se sientan a juzgar este canal de expresión de la Verdad, se encontrarán parados al borde de un precipicio, al cual caerán en cual­quier momento, sin otra causa que la de su propia creación.
Deseo que todos comprendan que este resplandor de la Luz ha sido establecido con cierto propósito definido, y se­guirá haciendo su trabajo, prescindiendo de cualquier perso­nalidad o de todas las personalidades en existencia. Digo esto abiertamente para que los estudiantes de esta Radiación puedan comprender que están tratando con fuerzas Podero­sas, que son tan Reales como la misma realidad es. Aquellos que no puedan pasar este examen y soportar el brillo de la Luz, no necesitan culpar nunca a nadie, sino a ellos mis­mos, porque tienen libre albedrío y se les ha dado el uso de la «Poderosa Presencia YO SOY», a través de la cual pue­den mantener el Auto-control absoluto.
Tengo que aclararte otra vez que cuando seas lo suficien­temente incauto para intentar discutir la Verdad Sagrada que se te está dando para tu propia libertad y uso, con aque­llos que no saben nada acerca de ella, estás metiéndote en las aguas profundas de duda e interrogantes. Solamente te puedo decir que en el pasado a los estudiantes que eran lle­vados a los retiros para instrucción, no se les permitió, ni nunca se les ocurrió discutir la Verdad entre ellos. Ellos aplican silenciosa y seriamente la instrucción impartida por su Maestro, y llegan seguros a los resultados que desean.
Sena mejor que los estudiantes fuesen apedreados en las calles, en vez de condenar, criticar o juzgar la Luz que se les da; Porque si entrasen en la «Presencia YO SOY», como han sido dirigidos, cada pregunta, cada problema en sus vidas, desaparecería como la niebla ante el resplandor de la luz solar mañanera.
Estoy seguro de que todos estos estudiantes son lo sufi­cientemente fuertes para oír la Verdad y usar la Fuerza de la «Presencia YO SOY» para gobernar y controlar lo externo, a fin de recibir la Presencia completa, el Amor, Sabiduría, Poder y Opulencia de la Gran y Todopoderosa «Presencia YO SOY», que los capacita para pensar, sentir y vivir y que les ha dado el deseo de alcanzar la Verdad, la Luz.
Yo deseo decir abiertamente y con la «Vara de Fuego» puesta en la conciencia de los estudiantes, que su hermano y hermana, que les están dando esto, son solamente Mensaje­ros de Aquellos, que han sabido y han probado esta Ley du­rante muchas centurias. Estos Grandes Seres, en quienes tu atención se ha fijado, no son un mito, ni una invención de la imaginación de lo externo. Son seres amorosos, vivos y sabios, que poseen el poder que Ellos pueden dirigir o usar bajo su propia discreción, cosa que es imposible de concebir por la mente humana.
En el pasado, el estudiante siempre había tenido un tiempo casi ilimitado para decidirse entre si deseaba actuar en la Luz o si quería seguir vagando en la ignorancia de su Presencia y Poder Poderosos. Los ciclos cósmicos han cam­biado muchas veces, y ha llegado el tiempo en el que los hi­jos de Dios tienen que hacer su decisión final, o sea, decidir a quién servir.
Nunca antes en la historia del mundo han sido dadas tantas oportunidades o asistencia a los hijos de la tierra para que encaren el «Esplendor del Sol de la Luz Eterna de Dios», y caminen seriamente y sin miedo dentro de Su Es­plendor Radiante, libres, por siempre libres de toda limita­ción, viviendo en la abundancia de esa Luz, envolviéndolos como un manto de paz y descanso.
Otra vez te digo, amado estudiante: «Si no puedes sentir en tu corazón la Verdad de estas instrucciones traídas a ti en una fuente de oro, entonces nunca, en el nombre de tu Presencia YO SOY» digas o hagas algo que descorazone a otro acerca de la Luz que pueda recibir. En la plenitud del Gran Amor de mi Ser, te doy la Verdad llana y genuina y que su Esplendor cause la comprensión y el saber que signi­fican el Osar, Hacer y Callar.
Cualquier pregunta en tu mente sobre la realidad o au­tenticidad de la fuente de tu instrucción, solamente impide tu progreso y causa que te demores meses o años en realizar lo que puedes hacer fácilmente en unas pocas semanas con una mente libre y en paz.
Como uno que te ha escogido, Yo sé y siento cada uno de tus pensamientos. Es muy fácil que el estudiante piense a ratos que sus actos o pensamientos están a cubierto y que son desconocidos, pero para la Hueste Ascendida no hay ningún acto o pensamiento que pueda ser escondido de ellos, porque todo lo que tú piensas o sientes se registra en el mundo etérico alrededor tuyo de una manera tan natural como la nariz en tu cara.
 Así que nunca cometas el error de sentir que puedes ¿pensar o actuar en secreto. Puedes esconder algo fácilmente del Yo externo, pero nunca de la Presencia «YO SOY», que la Hueste Ascendida es, sin obstrucción. Esto, mi querido estudiante, es lo más que se me permite decir para ayudarte a que te pongas en guardia. En el futuro, no se hará ninguna referencia adicional sobre esto. Recuerda que la decisión queda dentro de ti si quieres o no seguir adelante.
Ahora te diré algo muy alentador. La única razón posi­ble por la cual el Rayo Personal de Jesús pudo darse a aqué­llos bajo esta radiación en aquel tiempo, fue porque siete de este grupo de estudiantes fueron testigos de la Ascensión de Jesús el Cristo, hace dos mil años. El los vio y los reconoció en ese entonces como El los ve ahora, y no solamente está dando reconocimiento ahora, sino también asistencia.
De la misma manera que este Esplendor les llega a ustedes, amados míos, les llega a los corazones de aquellos que pueden recibir la Presencia. Por esta Radiación muchos que tienen un Amor profundo por Jesús o de Jesús a través de los canales ortodoxos, serán despertados a la Presencia de Dios dentro de ellos. Fuera de esto, la actividad junta de Je­sús con la Hueste Ascendida, está desplegando su manto de Amor, Paz y Luz sobre la humanidad, siendo éste el tiempo del año cuando la atención general es ganada más fácilmen­te.
¡Amado mío! Te parecerá increíble cuando Yo digo que los Maestros de Luz y Sabiduría tienen pasajes a través de la tierra en todas direcciones, de la misma manera que tú en la tierra tienes autopistas para ir de costa a costa en tu auto­móvil.
Si comprendieses la estructura atómica de la tierra, no sentirías que esto es algo tan increíble, porque aquellos grandes que han asistido al progreso de la humanidad desde el principio, tienen que hacer uso solamente de ciertos Rayos para caminar a través de la tierra tan fácilmente como tú caminarías a través del agua; diferente empero, en que ellos dejan la apertura detrás de ellos, mientras que tú en tus caminatas a través del agua, ésta se cierra detrás y el camino desaparece.
Asimismo, con los Grandes Seres que han hecho brillar los caminos para la humanidad hacia la Luz. El camino queda para que aquellos niños de menos Luz lo puedan en­contrar siempre y seguirlo. Si algunas veces ellos cometen un error y se desvían al camino errado, tienen la «Presencia YO SOY» para llamarlos otra vez hacia el poder principal y conducirlos nuevamente, hasta que ellos también puedan ser Portadores de la Antorcha e Iluminadores del camino para aquellos que todavía tienen que seguir.
«YO SOY la Poderosa Presencia, que nunca se torna impaciente o se siente desalentada por los largos períodos en los cuales los hijos de la Tierra le dan la espalda a la Luz para disfrutar de las actividades sensoriales, hasta que un día se les hacen tan repelentes y casi con el último aliento gritan: ¡Oh, Dios, Sálvame!
No puedo más que sonreírme cuando me imagino que pensaras que soy un viejo regañón, pero no es así, sino que con el coraje necesario debo decirte las Verdades que exis­ten en tus necesidades, para que saques provecho de ello. Cuando me conozcas mejor, no me considerarás, después de todo, ni tan viejo ni tan regañón.
Mientras tengas que hacer preguntas constantemente, no encontrarás totalmente abiertas las puertas de la instruc­ción.
Los Rayos Naturales se harán permanentes para la Tie­rra y serán recogidos en el centro, si el deseo de la humani­dad para alcanzar la Luz es genuino, lo cual determinará si esta actividad autosostenida vale la pena. El globo está com­puesto de tierra, agua y aire. Los Rayos son el Fuego Cósmi­co interpenetrando los otros tres elementos. Los Rayos pa­san a través de la tierra y donde se entrelazan, se suavizan y forman el Esplendor Luminoso de la actividad concentrada de la Luz.
Un Rayo entra en la corteza terrestre en un punto al Sur del centro del Desierto de Gobi, y el otro entra justo al oeste del lago Titicaca en las montañas de Los Andes. Es el lago más grande de América del Sur y del mundo, y fue un punto de gran importancia centurias atrás.
Estos son los puntos más intensos de Luz en la tierra. Durante cada ciclo, una Actividad Cósmica, en la cual no se puede interferir, toma lugar. Las grandes leyes Cósmicas son exactas hasta en el detalle más mínimo, y una cosa como el fracaso o el accidente no está conectado con ellas.
No consideres otra cosa más en el mundo que la «Gran Presencia YO SOY». Cuida y gobierna tu sentimiento, por­que si no, llegará un momento en que te sorprenderá sin que te des cuenta.
Cuando algo te ocurre y tú, que conoces la Ley, te desa­lientas, deberías volverte a la «Presencia YO SOY» inme­diatamente, y preguntar qué debes hacer; en cambio, man­tienes tu atención fija en el desaliento, y algunas veces nece­sitas hasta de un terremoto para sacudirte y sacarte tal desa­liento.
Toma el decreto: «Esta resistencia tiene que dar paso, i la vista y el oído tienen que manifestarse».
Toma la posición firme de que «YO SOY la Presencia de mi perfecta vista y oído», para sanar esas condiciones. Cada uno debería tomar el decreto: « YO SOY mi vista y mi oído perfectos».
Los cuentos de las Mil y Una Noches vinieron original­mente de los Maestros, que los dieron como Verdad Velada para ayudar a la humanidad, y aquellos que creyeron en ellos a través de la fe, recibieron manifestaciones maravillo­sas.
En el principio de estas manifestaciones maravillosas tie­ne que haber fe para navegar con la marea hasta que poda­mos manifestar la realidad, porque la Fe es el poder sostene­dor, y si la podemos mantener generada, se vuelve realidad.
Siempre están las dos actividades de la Ley cuando en­tras de lleno en su acción: Primero, la condensación, y se­gundo, la conversión en éter. Síguelas serenamente y no de­jes que el tiempo, el lugar o las cosas interfieran.
La mente externa tiene que mantenerse calmada y cons­tante, y la voluntad externa e interna deben volverse una. Mientras la atención esté mantenida en ellos con una firme determinación, más les será revelada la Operación Interna. hasta que puedan manipularla conscientemente.